Desde que el hombre comenzó a dar explicaciones racionales a los fenómenos del mundo y
de la vida, los seres humanos lograron crear grandes sistemas filosóficos y múltiples
explicaciones que abarcaban prácticamente todos los ámbitos de la existencia.
Pero más allá de eso, desde la antigüedad se fue descubriendo y llevando a práctica un
modo de vida peculiar (por qué no llamarlo así) que comenzó a conocerse como el filosofar y
reflexionar críticamente los acontecimientos que nos rodeaban.
El ser humano comenzaba a maravillarse, asombrarse y también comenzaba a poner en tela
de juicio aquello que la sociedad tenía por obvio y que jamás cuestionaría.
Esos fueron los orígenes de la Filosofía y del filosofar, pero aun así aunque nos separan de
ese origen miles de años, la historia sigue mostrado que esos hombres que pensaban
diferente y de forma desafiante, eran un peligro para la sociedad.
De esa forma, se condenaron hombres, se quemaron libros y aun hoy los hombres siguen
pagando y arriesgándose por pensar. Porque una cosa es mirar la realidad ingenuamente,
como quien mira al espejo y cree que esa es "la verdad" y otra muy diferente es dar otras
lecturas al mundo, pensando críticamente para finalmente llegar a La Verdad.
Hoy en día los elementos que nos motivan a pensar críticamente son cada vez menos, al
punto que no valoramos quienes somos más que por todo aquello que poseemos y por cuán
competitivos somos al salir de nuestro capullo hacia la sociedad.
somos al salir de nuestro capullo al mundo social.
Si un estudiante o cualquier persona me pregunta para qué sirve la filosofía, aunque no me
gusta pensar en utilidad sino más bien en un sentido, respondería que la filosofía no sirve
solamente para dar explicaciones diferentes al mundo y llenarnos de teorías a las que es
necesario recordar de memoria por el resto de la eternidad.
La esencia de la filosofía se pierde si ese fuera su sentido.
Su sentido es perpetuar aquella práctica desafiante que los hombres vienen realizando
desde siglos atrás, a pesar de que inquiete y moleste a varias personas o incluso a grandes
sistemas políticos y sociales.
El sentido es el aprender a filosofar o como su primer nombre lo señala: quitar el velo que
oculta a la verdad para poder verla en su mayor esplendor.
El sentido es finalmente pensar críticamente, es decir no criticar porque algo guste o no,
sino criticar en el sentido etimológico de la palabra: separar la paja del trigo buscando lo que
es alimento y lo que no; de igual forma es necesario discriminar en la realidad (o lo que
creemos como tal) lo que es verdadero de lo falso, lo que está bien fundamentado de lo que
no. Solamente así lograremos un verdadero conocimiento del mundo y de nosotros mismos.
Ahora bien, podríamos decir que los seres humanos somos en esencia racionales, pero
además en nosotros juega aquella tradicional contradicción entre la razón y las pasiones. Por
lo mismo, no vamos a pensar críticamente de la nada ni filosofaremos por nuestra propia
condición humana. Somos seres capaces de pensar, toda nuestra naturaleza biológica y
condición humana no está en contradicción con ello. Pero durante todos los tiempos - y la
historia está como testigo- fueron y son pocos (al menos no ha sido la mayoría) los que se
atreven a ir contra aquellos dogmas incuestionables, personas de poder y órdenes
establecidos.
Seguramente, el filosofar sea una de las pocas actividades que podemos realizar solos; pero
sin duda antes, muchas personas necesitamos de aquel otro, un maestro -como en su época
lo ha sido Sócrates- que nos ayude a observar nuestros propios prejuicios, debilidades y
"verdades" incuestionables para luego así lograr ponerlas en tela de juicio y pensar
libremente.
De ahí el verdadero sentido de la Filosofía, o mejor dicho de la Filosofía en educación...
φιλοσοφία... ἀλήθεια
sábado, 31 de enero de 2015
lunes, 21 de enero de 2013
Instantes...
Somos existencias efímeras del Universo, aquella estrella más pequeña del firmamento; y así mismo somos instantes, eso somos... destellos de luz intensa pero momentánea que recorren nuestra total existencia, desde que nacemos hasta que morimos.
Esos momentos, esos pequeños momentos en el que se hace u ocurre una cosa, hace que seamos instantes, desde que entregamos nuestro primer llanto de vida al mundo, aquel beso, aquella caminata bajo la luz de la luna, todos y cada uno de esos instantes que nos rodean y en los que estamos inmersos y nos hacen sentir que estamos vivos.
Somos minúsculos, no somos nada en relación a la vida entera, e instantes en nuestra propia existencia; exacto, somos instantes, eso somos... ese brevísimo lapso desconectado de otro pero que a su vez da sentido a nuestra breve existencia.
Stefanie Riani
Esos momentos, esos pequeños momentos en el que se hace u ocurre una cosa, hace que seamos instantes, desde que entregamos nuestro primer llanto de vida al mundo, aquel beso, aquella caminata bajo la luz de la luna, todos y cada uno de esos instantes que nos rodean y en los que estamos inmersos y nos hacen sentir que estamos vivos.
Somos minúsculos, no somos nada en relación a la vida entera, e instantes en nuestra propia existencia; exacto, somos instantes, eso somos... ese brevísimo lapso desconectado de otro pero que a su vez da sentido a nuestra breve existencia.
Stefanie Riani
martes, 15 de enero de 2013
Lo irónico de las fiestas
*Comer hasta reventar
Las fiestas son esa época del año donde encontramos la excusa perfecta para comer hasta que casi nos reviente el hígado. Turrones, pan dulce, papas fritas, nueces, postres, carnes, asado, cordero, lechón... todo ello resume lo que llamamos "picadita" (que no tiene nada de pequeña), la cena de navidad y fin de año. Pero bueno, todo vale la pena por poder al menos una vez al año comer sin culpas y con esa pequeña excusa luego: "Después del 1º de enero comienzo la (supuesta) dieta!!"
*Alcohol sin culpa
Tomar alcohol de seguro los uruguayos tomamos todos los días, pero está es esa época del año donde el alcohol también se vuelve parte de la tradición. Y ahí estamos terminando el año en alguna parte del mundo tomando alcohol... y esparciéndolo por todas partes, logrando de esta forma una especia de "lluvia de alcohol". Por lo visto, cada día perdemos más la capacidad de alegrarnos por nosotros mismos y buscamos en lo exterior lo que nos pueda alegrar/ excitar en las fiestas ¿No podemos festejar y estar alegres sin beber alcohol?
*Fiebre consumista
Comprar resulta ser casi lo más importante, comprar en efectivo y en cuotas, hasta hipotecar nuestra propia existencia por obtener al instante aquello que deseamos aunque debamos pagarlo durante toda la vida. El regalo puramente material a las 00hs de la noche termina siendo el protagonista, antes que un abrazo o aquel beso de la familia que por su significado ideal puede durar toda la vida.
*Año nuevo= vida "nueva"
¿Por qué creemos que cuando se termina un año se cierra un ciclo?
Un ciclo se puede cerrar cualquier día de cualquiera año de nuestras vidas. Se termina el año, quedan detrás ciertas cosas que vivimos es cierto, pero ¿por qué evaluar todo aquello hermoso o feo que vivimos el último día del año? Existen 365 días y 8760 horas para poder hacerlo! Mañana a las 00 hs no se cierra nada, no comienza nada nuevo, no llega el nuevo año para "volver a comenzar", para renovar sueños y esperanzas, no es el único día para perdonar y amar... Absolutamente TODOS los días de la vida podemos hacerlo con un poquito de voluntad de nuestra parte!!
De seguro me faltan muchas ironías de la época festiva por nombrar, pero con esto, lo que sobra y todo lo que falta, finalmente no queda más que desear un FELIZ AÑO 2013 y que este nuevo año podamos todos aprovechar día a día de esas 365 nuevas oportunidades que la vida nos da!!! :)
lunes, 20 de agosto de 2012
Darwin
“Antes pensaba que hay magnificencia en esta
concepción de que la vida, con sus variadas posibilidades, fue alentada
originariamente por Dios,
pero más tarde dejé de
creer en esa posibilidad y
ahora pienso que la Naturaleza sola se basta y
se sobra.”
Charles
Darwin
A lo largo de todos
los tiempos, desde la antigüedad a la época actual, nos hemos cuestionado sobre
el origen de la vida de los seres y del hombre. De esta forma ha surgido la
pregunta ¿Qué es la evolución?
Situándonos para este
trabajo en el siglo XVIII, nos encontramos con respuestas muy distintas en cuanto
a la pregunta que planteábamos; por un lado tenemos al Fijismo o Creacionismo con personalidades como Carlos Linneo y Georges
Cuvier; y por otro lado tenemos el Transformismo
donde podemos hablar de grandes científicos como Georges-Louis Le Clerc de Buffon, Erasmo
Darwin (abuelo de Charles Darwin) y Jean-Baptiste de Lamarck, quien sentó las
bases para la teoría de la evolución.
El
Creacionismo plantea que las especies son inmutables, es decir que permanecen
las mismas desde la Creación tal y como fueron creadas. Aquí toda forma de
vida, el origen y la evolución del hombre se explica mediante teorías teológicas
y fe, sin carácter propiamente científico. El naturalista Linneo fue quién
desarrollo esta teoría, negando la posibilidad de que todos los seres vivos
tuvieran un origen común y afirmando que cada especie se ha formado
independientemente. Por su parte el zoólogo Cuvier elaboró la teoría llamada
catastrófica donde explicaba que el descubrimiento de fósiles son restos de
animales que perecieron en los diferentes sucesos relatados en la Biblia.
Por su parte el Transformismo,
contrario al anterior, cree que las especies experimentan cambios a través del
tiempo. El científico francés Buffon sentó las bases para la teoría de Lamarck
planteando que los fósiles corresponden a especies extinguidas y que existen
relaciones de parentesco entre los seres vivos. Lamarck fue “el primer
naturalista que enunció una hipótesis científica acerca de la evolución
mediante la explicación de los cambios en las especies y la diversidad de los
mismos; fue así el que rompió definitivamente con las ideas fijistas difundidas
hasta el siglo XVIII”[2].
Él planteaba que las adaptaciones surgen en los seres vivos como consecuencia
de su interacción con el ambiente y en el transcurso de sus necesidades. Así,
explicó que el largo del cuello de las jirafas, se logró con aquellas q tenían
el cuello más corto y debiendo esforzarse para comer en estirar su cuello, al final
de sus vidas lo tuvieron más largo. Otro punto importante de la teoría de
Lamarck fue que esos caracteres adquiridos por las jirafas –siguiendo el
ejemplo- se heredan, es decir son transmitidos a sus descendencias.
Acercándonos al tema que queremos tratar
en este trabajo, es importante destacar
como llegando al siglo XIX, el racionalismo
se había extendido en todos los ambientes científicos y la vida
social, provocando que se exigiera una teoría del origen del hombre y de la
evolución ya no con carácter teológico- religioso sino puramente científico. La
teoría de Lamarck que acabamos de esbozar había sido muy bien aceptada por la
época, pero ahora surgían nuevos problemas, pues esta daba mayor importancia a
la vida fuera de los seres, dirigiéndose la evolución ante modificaciones medio-
ambientales. En este contexto y en un mundo donde aún las teorías religiosas no
eran totalmente excluidas, es que surgió la TEORÍA DARWINISTA dando un vuelco a las concepciones anteriores
sobre el origen y realizando nuevos aportes a concepciones de evolución como la
de Lamarck; así en esta nueva teoría, la evolución tendrá por suma importancia la
adaptación al medio ambiente, resultado de la combinación de la selección
natural y las variaciones aleatorias de los individuos en la descendencia.
De esta forma vemos que Darwin, a diferencia de
Lamarck, y siguiendo con el ejemplo de las jirafas, sostendrá que nacidas al
azar unas jirafas con el cuello más largo, eran las que mejor se habían
adaptado al medio y sobrevivido mejor, engendrando así luego más descendencia. Así todos los animales lucharán por
su existencia pero serán los mejor dotados los q tendrán más probabilidades de
sobrevivir, crecer y reproducirse, transmitiendo sus variaciones a sus
descendencias.
Posteriormente Darwin ampliará su
teoría sumando al origen de los seres un nuevo factor, que será el de la
selección sexual, mediante el cual hembras y machos eligen pareja a los que
presentan cualidades más atractivas.
Charles Robert Darwin
nacido en Shrewsbury,
Inglaterra
en el año 1809 y
falleciendo en la ciudad de Downe, Kent
(Inglaterra) en 1882,
fue hijo del Dr. Robert Darwin y Susannah Wedgwood y nieto del famoso médico y
pensador evolucionista Erasmus Darwin.
Charles Darwin
realizó sus primeros estudios en su ciudad natal donde conoció su pasión por la
química y la historia natural, para
luego dirigirse a Edimburgo donde comenzó sus estudios sobre ciencia y
medicina. Allí tomó clases de Química e historia natural, y se ingresó en temas
de Geología, el estudio de la tierra y fósiles, y temas como los procesos
reproductivos y la embriología. También leyó de cerca las obras de Lamarck sobre la
evolución.
Aún muy joven decidió
abandonar la Universidad de Edimburgo y
decidido a prepararse como clérigo de la Iglesia Anglicana, se dirigió a la
Universidad de Cambridge en la que se graduó en el año 1831. De esta forma los
logros posteriores de Darwin se pueden ver como una mezcla de las ideas que ha
adquirido en las Universidades de Edimburgo y Cambridge. Darwin además de los
cursos clásicos de teología se dedicó a
la historia natural y se acercó a la obra del teólogo Paley donde expresaba que
la adaptación de los seres vivos
demostraba la existencia de un Dios creador. Este punto de vista donde la naturaleza
estaba creada y regulada por un Dios Cristiano –enseñanza de universidad de
Cambridge- siempre maravillaba a Darwin, pero aunque en un principio lo tuvo en
cuenta, finalmente lo desechó, encaminándose
a ser el destructor de la presencia de Dios en la naturaleza.
La Universidad de
Cambridge fue también la que le dio la posibilidad de viajar como naturalista a
bordo del Beagle. Este viaje marítimo que recorrió islas del Atlántico y
Pacífico y costas de América del Sur (Rio de Janeiro, Buenos Aires, Montevideo,
Tierras del Fuego, Val Paraíso, etc) y se extendió entre los años 1831 a 1836
marcó gran importancia para el futuro de Darwin. Durante este viaje Darwin no
solo vivió la diversidad natural y cultural sino que también acumuló
informaciones geológicas, botánicas y zoológicas, importantes para sus
posteriores estudios. En este viaje
reunió una colección de aves, vertebrados,
invertebrados, animales marinos, insectos, fósiles, muestras de rocas
flores y plantas, que Darwin estudió y observó detenidamente. Así Darwin
comenzó a observar cómo los organismos se adaptaban a su ambiente como decía
Paley, y agregó que la anatomía de fósiles era específica a determinados
momentos pero ofrecían continuidad con
otros períodos. De esta forma fueron mucho hechos de ese viaje lo que dio rumbo
a su teoría.
Darwin fue influenciado por las
obras de Charles Lyell y su negatividad
por aceptar los postulados bíblicos.
Este creía que la Tierra experimentaba cambios acumulativos como
consecuencias de fuerzas naturales y que no existía ninguna mano de Dios, pero
Lyell a su vez no creía en cuestiones evolucionistas de los seres vivos y por
ello criticó a Lamarck. Darwin por su parte tomará de éste para su teoría de la
evolución el concepto de cambios acumulativos como clave para el origen de las
especies. Con todos estos descubrimientos e influencias Darwin dejó de lado su
interés por ser cura y fue seducido por la naturaleza y la ciencia.
En 1839 Darwin
contrajo matrimonio y comenzó la publicación de las investigaciones que había
logrado gracias a su viaje en el Beagle. A
partir de 1842 se retiró a Down con su numerosa familia por motivos de
salud donde trabajará y vivirá hasta morir.
Finalmente Darwin se
convenció de que las especies surgieron sin intervención divina, y estudiando
las aves de Galápagos y cómo sus picos eran adaptados específicamente para comer,
concluyó que no existe una sola especie de evolución en las aves, sino también
en todos los seres, incluyendo a los seres humanos. Esto lo llevó a explicar
también el origen del hombre sin ninguna creación divina, sino que vio nuestro
origen en lo material: en los animales.
Otra de sus grandes
influencias fue la lectura en el 1838 del “Ensayo sobre el principio de la
población” del economista Thomas Malthus
que se interesaba en explicar cómo la población humana guarda equilibrio
con los medios que dispone para alimentarse y sobrevivir; es decir, en la
naturaleza hay una lucha constante por la existencia. En la lucha por la vida
los más débiles (o pobres) mueren, dejando espacio a los mejores y más
adaptados; estos sobrevivientes son los que tendrán descendencia. Denominó a
este proceso “Selección Natural” y aseguró que en el mundo salvaje es la propia
naturaleza que realiza la selección, no ningún creador. Esto se verá reflejado 20 años después en la
publicación de “El origen de las especies mediante la selección natural o la
conservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida” o mejor conocida
como “El origen de las especies” (publicación : 14 de Noviembre, 1859)
EL
ORIGEN DE LAS ESPECIES
“Como de cada
especie nacen muchos más individuos de los que pueden sobrevivir, y como en
consecuencia hay una lucha por la vida que se repite frecuentemente, se sigue
que todo ser, si varía, por débilmente que sea, de algún modo provechoso para
él bajo las complejas y a veces variables condiciones de la vida, tendrá mayor
probabilidad de sobrevivir y de ser así naturalmente seleccionado. Según el
poderoso principio de la herencia, toda variedad seleccionada tenderá a
propagar su nueva y modificada forma. ”[4]
Charles
Darwin
Selección
natural- Teoría de descendencia- Variaciones
Darwin escribirá su
libro en una época difícil para él pues son sus años de enfermedad y malestares;
aún así expone una gran argumentación reflexiva –pues las pruebas
experimentales llegarían recién un siglo después- a favor de la evolución que
constará de la explicación detallada de su teoría de la selección natural y abordando
también posibles objeciones, pero sin tocar en este libro el tema del hombre.
Darwin reemplazó aquí
la idea de adaptación perfecta de Paley por la de imperfección y azar pero sostuvo
aún la idea del mismo sobre el gradualismo donde todo sucede poco a poco. Así Darwin
evitará todo tipo de lucha interior hacia la perfección como planteó Lamarck,
pero aceptará de éste la influencia del entorno en el organismo (lo que Lamarck
llamo “herencia de los caracteres adquiridos”). Así el transcurso del tiempo,
el azar (no un esfuerzo hacia una meta perfecta y determinada), la reproducción
y la lucha en la naturaleza de los individuos más adaptados por sobrevivir (así
como para Malthus, la presión demográfica hacía naufragar a los mas débiles)
eran puntos a tomar en cuenta por Darwin para entender la Tierra y la vida que
en ella habitaba.
Como nombramos, a falta de experimentos y
conocimientos de genética -propio de la época-que prueben la selección natural,
Darwin jugará con la seducción del uso
de palabras y ejemplos hacia el lector, guiándose simplemente por la
probabilidad y suposición de la variación de las especies, de que no existen
animales y plantas iguales, y de que por ejemplo granjeros y agricultores se
servían de esas variaciones para producir
por ejemplo determinado plumaje. Pero aun así, algo que trajo posteriormente
mayor controversia fue cómo en la vida natural se daba algo así como una lucha
o batalla por la sobrevivencia entre los miembros de una especie, similar a la que presentan
la sociedades en épocas de guerras o en la vida en común, siendo así la
naturaleza la que escoge los más adaptados. Algunos individuos tienen
variaciones que les dan ventaja en esta lucha; así las variaciones que los permiten ser más
eficientes o los hacen mejor en el acceso a los alimentos, o resisten mejor las
enfermedades, o tienen mayor éxito en evitar la depredación, son los individuos
que tienden a sobrevivir, y al reproducirse sus hijos heredan sus variaciones. Esta visión
de la vida basada en una continua competencia es lo que destrozará aquella
teoría donde Dios creaba un mundo armónico y lineal.
Siguiendo con la explicación sobre la
Selección natural, Darwin utilizará una metáfora que conocemos como filogenia o
“El árbol de la vida”, donde hablará de la historia de los seres vivos como un
árbol en el cual sus raíces y tronco representarán las especies extinguidas,
las ramas serán cada grupo principal de organismos vivos y las hojas las especies
existentes.
Darwin nos explicará que la selección natural
parte de la base de que todas las especies están íntimamente relacionadas entre
sí y que la extinción es una característica “normal “ dentro del proceso
evolutivo. La selección funciona así a través de generaciones para promover
variaciones –que a su vez van cambiando a través del tiempo- en la forma física
o en el comportamiento de los organismos, y así éstas producirán nuevas
especies y se transmitirán a sus descendientes, sin significar que estas nuevas
especies vuelvan a crear nuevas variaciones a lo largo del tiempo. [5]
Este modelo
presentado por Darwin cambiará por completo el pensamiento de la época y
sugerirá que algunas especies son inferiores por naturaleza a otras, y que la
evolución (o como el la llama : “descendencia con modificación”) y las
variaciones se deben a condiciones de vida o cuestiones ambientales que afectan
sobre el organismo o el aparato reproductor, por el uso o desuso de
determinados órganos, pero ya no por la
mano u orden de un Dios cristiano. De
esta forma como dice el autor Janet Brawne: ”Su árbol era el tiempo, era la
historia, el conocimiento. Pero no era divino”.[6]
Seguido de lo que
hablamos anteriormente, Darwin llevará su teoría a temas específicos de la
biología, paleontología, embriología exponiendo por ejemplo que todo embrión es
a penas un “retrato borroso del progenitor”.[7]
De esta forma Darwin negaría por completo las ideas del Creacionismo que creía
en que las especies han permanecido inmutables desde la creación y demostraría
la larga comunidad de descendencia de todos los organismos vivos incluyendo los
que se extinguieron a lo largo de la historia.
EL
ORIGEN DEL HOMBRE
Durante sus últimos
años de vida Darwin se interesó por el
estudio sobre le evolución del hombre. Aquí tuvo en cuenta estudios de la
prehistoria y la comparación de cráneos de simios y humanos en diferentes
etapas de desarrollo. De esta forma
publicó “El origen del hombre y la selección en relación al sexo” en el año
1871 mostrando la continuidad entre características físicas y mentales entre
aquellos dos seres, y que el ser humano es una especie más dentro del mundo
animal pues el antepasado inmediato del hombre había sido una especie
extinguida de los monos bípedos terrestres más desarrollados. Analizando los fósiles
del primate y comparando con el ser humano sugirió que “los primates
antropoides descendieron de los árboles, comenzaron a caminar erectos,
empezaron a utilizar las manos para asir o cazar, y desarrollaron el cerebro”.[8]
Esta obra la amplió
en el año 1872 con el libro “La expresión de las emociones en el hombre y los
animales”, formando el conjunto de estos dos libros los que podemos llamar la
teoría antropológica de Darwin.
La idea nueva[9]
en el libro “El origen del hombre” es la selección sexual, que era la
responsable no sólo de las diferencias entre machos y hembras – caracteres
sexuales secundarios – sino también de las diferencias entre razas. Como destaca Browne, Darwin sostenía que los
animales poseen muchos caracteres que no tienen valor adaptativo ni de
supervivencia pero que se vuelven importantes en el proceso reproductivo. El
ejemplo clásico es el del pavo real macho que desarrolla largas plumas en la
cola necesarias en el ritual de apareamiento; la hembra de pavo real elige el
macho con mejores plumas, y con ello consigue trasmitir sus rasgos a sus
descendientes. Darwin habló así en el origen del hombre de tal selección sexual
en animales, pero amplió su teoría llevándolo al hombre y dando a esto el
motivo de los diferente grupos raciales. La preferencia por colores de piel o
incluso caracteres mentales, muestra como elegimos pareja de acuerdo a
diferentes conceptos de belleza o capacidad, “Así los seres humanos se hacían a
si mismos”[10].
Pero Darwin también
habló del lenguaje, considerando que este surgió de la imitación de sonidos de
la naturaleza, terminando así con el gran limite que marcaba éste en la
diferencia entre el animal y el hombre.
Como nos imaginamos,
Darwin creó casi la revolución más grande de todos los tiempos produciendo
grandes cambios en el pensamiento filosófico- científico. Como era de esperar
por él mismo, su teoría recibió muchas criticas a lo largo de todos los tiempos;
dentro de las primeras consecuencias nos encontramos con las criticas
creacionistas y teológicas con sentido también político-social, pues muchos
creyentes rechazaron la teoría de evolución de Darwin porque amenazaba los
postulados de la Biblia y la Iglesia. Era sumamente difícil concebir que se
produjeran cambios en animales y plantas, pues eso era apartar a Dios de la
creación.
Algunos
de los problemas filosóficos o insuficiencias de la teoría.
-En cuanto
al azar y la probabilidad de la que habla Darwin en el sentido de las
variaciones y la supervivencia, se encuentra la dificultad de que por ella no
podemos realizar predicciones exactas.
-El uso del concepto de selección es primordial en la
teoría de Darwin pero parece haber desconcertado a casi todo el mundo por la
pregunta de si dicha selección y las modificaciones genéticas son buenas o no
para las especies.
-Hay un problema filosófico
fundamental con la idea de que una especie pueden sufrir una serie de cambios
que hará que se convierta en una o más especies distintas . Lyell opinaba que asumir la evolución es negar la realidad de las
especies, es decir sus esencias. Para que una especie sea "real" debe
tener “carácter permanente en la
naturaleza” y como vemos al hablar en
términos de evolución en Darwin la permanencia es una cosa relativa.
-Darwin asume las mutaciones aleatorias y niega la existencia de un verdadero motor de
la evolución, sin pruebas científicas sino que más bien tomando la aleatoriedad en las variaciones como
un axioma sin demostrar.
-Podemos
notar en la teoría de Darwin el uso del método inductivo, es decir partiendo de
observaciones para luego generalizar. El problema es que cualquier ejemplo que no cumpla la teoría
implica su refutación; son los casos en donde por ejemplo los cambios
genéticos no tienen carácter aleatorio sino dirigido, como es el caso de la
“selección artificial” en la agricultura.
Neodarwinismo o Teoría Sintética
Más allá de las críticas mencionadas, el Darwinismo se ha mantenido a lo largo del
siglo XX. Uno de los motivos del porqué la Teoría de Darwin no ha querido ser olvidada es porque ha sido muy conveniente
para la sociedad. Esto se debe a que al aceptar la evolución y negar la
fijación en el ámbito genético, quedaría justificada la desigualdad social y
racial de los seres humano, más allá de que Darwin había dicho que era absurdo
hablar de que un animal fuera superior a otro.
De esta forma, se ha mantenido la esencia de la teoría
de Darwin en las actualizaciones del Neodarwinismo
o luego llamado Teoría Sintética de la
evolución en los años 1930-1940. Ésta integrará a la teoría de Darwin los
aportes de Gregor Mendel a la genética, la paleontología, botánica y zoología
moderna. Entre sus figuras destacadas encontramos Theodosius Dobzhansky, Georges D. Simpson y Thomas Henry
Huxler.
Así “la síntesis moderna introdujo la conexión entre
dos descubrimientos importantes: la unidad de la evolución (los genes) con el mecanismo de la evolución
(la selección); y rechazó el saltacionismo o la creencia en el origen repentino de nuevas
especies, el lamarckismo o la creencia en la herencia de
caracteres adquiridos y la ortogénesis o la creencia en una fuerza
intrínseca a la materia orgánica que conduciría a un progreso evolutivo”[12].
El neodarwinismo sigue siendo aceptado hoy por los
biólogos, pero se han destacado nuevos factores evolutivos y distintos a la
selección natural, como flujos genéticos, migraciones, mecanismos hereditarios,
la transmisión horizontal e incluso la existencia de múltiples núcleos jerárquicos
de selección y fenómenos de asimilación genómica. Los aspectos que más se le
critican[13] a
esta teoría son la preponderancia de la selección natural frente a los motivos
puramente aleatorios y el reduccionismo geneticista. Así se han formulado dos grupos
principales de objeciones, por un lado el neutralismo que pone en duda que
buena parte de la variabilidad hereditaria tenga un valor adaptativo; y por
otro lado el saltacionismo donde se cree que el ritmo de la evolución no es
continuo sino que se acelera en determinados momentos.
Bibliografía
*Browne, Janet: “La
historia de el origen de las especies”
*Darwin, Charles: “El origen de las
especies”
*Llistorella, Teresa…: “La Enciclopedia” Ed.
Salvat. Volumen 6
*Stanford,
Enciclopedia - Artículo: Darwinismo
(http://plato.stanford.edu/entries/darwinism/)
*Wikipedia (Charles
Darwin)
*Wikipedia (Síntesis evolutiva moderna)
[1] Material extraído de “Biología”
Ed. Santillana
[2] “Biología” Ed. Santillana
[3] Material extraído de
Wikipedia (Charles Darwin) y de “La historia de el origen de las especies”
Janet Browne
[4] Charles Darwin “El origen de
las especies”
[5] Charles Darwin “El origen de
las especies”
[6] Janet Browne “La historia de
el origen de las especies”
[7] IDEM
[8] Charles Darwin “El origen de
las especies”
[9] Janet Browne “La historia de
el origen de las especies”
[10] IDEM
[11] Enciclopedia Stanford-
Artículo: Darwinismo (http://plato.stanford.edu/entries/darwinism/)
[12] Wikipedia (Síntesis evolutiva
moderna)
[13] “La Enciclopedia” Volumen 6
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