Cuando hablamos de la actualidad y de los progresos que ella implica es inevitable dejar de lado las múltiples innovaciones de la tecnología, más específicamente de la computación. La informática, que se ha venido desarrollando en gran medida a lo largo de los últimos tiempos, se ha impuesto de tal forma a nuestras vidas que ha producido nuevas formas de trabajar y por lo tanto también nuevas posibilidades de desarrollo del conocimiento y de la personalidad; hablamos aquí de la educación propiamente dicha.
La informática nos ha dado –y de seguro lo seguirá haciendo- una multiplicidad de beneficios y recursos no sólo útiles, sino necesarios para instalar a nuestros alumnos acostumbrados a ese mundo “informatizado” en una educación que aunque es muy tradicional se adecua a sus jóvenes y a la sociedad de su tiempo. De esta forma es que se integra la informática al nivel educacional, y ya no es vista como externa, usándola simplemente cómo objeto de estudio, sino como mero instrumento o recurso didáctico. Hablamos aquí de aquellos programas computacionales que tienen características y funciones que sirven de apoyo al proceso de enseñanza- aprendizaje y que de hecho se hacen necesarios en la formación de sujetos competentes para el Siglo XXI; llamamos a estos programas: Software Educativo.
Los conocemos claramente en sus múltiples formas que recorren toda la curricula liceal y van desde bibliotecas, máquinas de escribir, calculadoras, libros, e incluso a otros que precisan procesos más complejos como experimentos, laboratorios, naves, simulación de fenómenos naturales, etc; contienen imágenes, videos, música, números, letras.
Características esenciales del Software educativo*
-Tienen como finalidad facilitar la acción educativa.
-Orientar el proceso enseñanza- aprendizaje, son interactivos ya que su uso no sólo implica la ayuda colectiva entre alumnos sino una relación ordenador-alumno importante.
-Son de fácil manejo tanto para docentes y estudiantes.
-Poseen objetivos didácticos e información específicos según el tema a trabajar.
-Es un instrumento motivador ya que su implementación en la educación sirve para motivar al alumno no sólo en nuevos temas a trabajar en clase, sino también a conocer más de informática.
-Poseen sistemas de evaluación donde los alumnos pueden aprender a autoevaluarse (metacognición) al pensar sobre sus errores y en no volverlos a cometer.
-Se adaptan estos programas a las individualidades de los alumnos y a los diferentes contextos en que se los aplica.
Funciones que cumple el Software educativo en el proceso de enseñanza- aprendizaje*
Dentro de todas las funciones que tiene el uso del software educativo encontramos por una parte que cumplen con una función innovadora ya que el uso de tecnología se puede considerar como una actualización importante de la educación; también cumple como una función evaluadora ya que rastrea los procesos de aprendizaje que se van dando en los alumnos; además hablamos de una función instructiva e informativa ya que el conocimiento que circula en los programas promueven determinadas actitudes en el alumno y objetivos previstos; y la función motivadora implica que los estudiantes se sienten atraídos por los temas dados con la implementación de las computadoras.
Visión crítica
El empleo de software educativo en secundaria es muy fructífero ya que es uno de los recursos didácticos más motivadores que pueda utilizar un docente. Esta motivación puede darse en varios sentidos, no sólo por ser un recurso interactivo, divertido y “diferente” a lo que estamos acostumbrados de ver en las aulas, sino principalmente porque es la informática, la computación y las tecnologías el mundo en el que se encuentran los alumnos. El uso de estos recursos resulta así no sólo un método más de llevar adelante un tema liceal, sino que es una actualización del acto educativo que tantas veces los jóvenes ven lejanos a ellos. Una clase que no sólo se basa en dictados, esquemas en el pizarrón, evaluaciones tradicionales, libros, etc, sino que suma a su trabajo diario la tecnología, más específicamente los software educativos, resulta al alumno algo más cercano a su vida fuera del ámbito escolar, a sus intereses propios. Algo que es también de suma importancia es que con el uso de los programas y de computadoras en la educación se enseña también -además de la materia en particular que nos toca a cada docente- a ver a las computadoras de una forma diferente en que las conocen los alumnos de hoy en día; la computadora, sus programas y aplicaciones no sólo sirven para jugar, chatear o comunicarnos, sino que también son muy útiles para buscar información, aprender, interactuar con ellas… en fin, educarse.
De esta forma es de suma importancia el poner la escuela a tono con la sociedad del conocimiento... pero aún así se debe tener en cuenta que la importancia de los libros y la presencia del profesor jamas debe ser remplazada, pues la calidez del encuentro humano es incambiable aún por el computador más avanzado de todos los tiempos, y no debemos olvidar que el cerebro es la mejor y única herramienta -por decirlo de una forma- que es capaz de crear un sin fin de pensamientos y ecuaciones de ellos sin siquiera la necesidad de el más mínimo uso de tecnología.
Seamos cuidadosos, no hagamos que los jóvenes de nuestros tiempos dejen sus cerebros en sus mesas de luz para tomar tranquilos y confiados un computador... ya bastante les hemos dado con las calculadoras que piensan por ellos o con el tan usado Google, esa especie de "Dios" en el que es tan fácil ir y pulsar tan sólo una tecla para tener en sus manos todo el conocimiento del mundo sin mayor investigación.
Jamás debemos olvidar lo tradicional de la enseñanza, los casi sagrados libros, los pizarrones e incluso las horas de cansancio de las que se quejan los alumnos al escuchar al docente dictar sus clases.
Aún así, debemos ser conscientes de este mundo en que vivimos, mundo que a algunos les puede costar comprender y que quizás nunca terminemos de conocer, pero que al fin y al cabo es este mundo la realidad que moldea y determina a los jóvenes que están en nuestras aulas. De esta forma debemos llevar en nuestro bolso o cartera docente, tizas y borrador como se ha hecho desde siempre, pero también tener presente esas herramientas nuevas para abordar las clases como lo son las computadoras, la tecnología en general... siempre usándolas con cuidado y cautelosamente, sin hacer uso indebido o excesivo de ellas.
Stefanie Riani
*Datos tomados de Pere Marqués “Software educativo”
Yo añadiría una cosa más. Encontramos múltiples alternativas en el software educativo, pero hay que tener en cuenta una condición indispensable, sobre todo a la hora de enseñar con la ayuda de la informática a las nuevas generaciones: la accesibilidad de este software y la posible cautividad de los usuarios con respecto a su sistema.
ResponderEliminarEl software debe adaptarse a las personas y no al revés y esto último es a lo que nos tienen acostumbrados algunas empresas del sector. Tenemos el derecho de poder compartir la información, y es más, de saber exactamente lo que compartimos y lo que estamos usando y eso se consigue únicamente con software libre (cualquiera con unos ciertos conocimientos podrá examinar cómo están hechos esos programar y podrá corroborar lo que estás ejecutando, cosa que es imposible con software privativo).
Es un derecho de los alumnos aprender con el ordenador sin depender de ninguna empresa (si por ejemplo un programa deja de hacerse, cambia, o cambia su licencia, con software privativo los usuarios tendrían que adaptarse; con software libre, seguro que se salva la versión anterior y surge una bifurcación o fork).